Resignación de los fieles ante la imagen del Cristo del Silencio

El paso se detuvo momentos después del inicio del recorrido debido a la lluvia que impidió la celebración de esta procesión en Abarán

La imagen se cubrió para evitar su deterioro en su inmediato camino de regreso a la iglesia de San Pablo

La lluvia interrumpió el recorrido de la solemne procesión del Santo Cristo del Silencio que partió de la iglesia de San Pablo la noche de Jueves Santo a las doce en punto. El paso se detuvo momentos después del inicio de la procesión y miembros de la Hermandad de Nuestro Señor Cristo de Medinaceli y Cristo del Silencio se apresuraron a cubrir la imagen para evitar su deterioro.

Inmediatamente los responsables decidieron que el paso regresara a la iglesia de San Pablo para evitar posibles daños en la talla y el trono.

Dentro del templo y ante la resignación de los fieles congregados para adorar al Cristo y portarlo a hombros, el párroco D. Cayetano Abellán anunciaba la decisión de la Junta de Hermandades Pasionarias de esperar hasta la una de la madrugada para decidir si el trono finalmente desfilaría por las calles de Abarán.

A la hora anunciada y tras reunirse de nuevo, los miembros de la Junta de Hermandades Pasionarias decidieron suspender esta emblemática procesión debido a la incesante lluvia.

Carmelo Gómez Milanés, presidente de la Hermandad del Cristo del Silencio, y Roberto Gómez Fabra, presidente de la Junta de Hermandades, señalan que el Cristo ya ha desfilado otras veces cubierto con plásticos protectores debido a las inclemencias meteorológicas pero no se recuerda la última vez que esta procesión tuvo que ser suspendida.

Asimismo, se barajó en un principio que la imagen participara en la procesión del Santo Entierro de Viernes Santo pero la amenaza de lluvia borró las esperanzas de los fieles.