Ecologistas en Acción muestra su más enérgico rechazo a las intenciones del Ayuntamiento de Abarán de descatalogar más de 600 hectáreas de Monte Público en la Sierra de la Pila. La Comunidad Autónoma tramitará finalmente una propuesta en la que se descatalogarán 373 hectáreas. El gobierno local también había solicitado la reducción del perímetro del Parque Regional y la descatalogación de todo el monte público que no formase parte del espacio protegido, pero estas otras dos peticiones han sido denegadas por la Administración Ambiental.

Ecologistas en Acción quiere hacer pública su preocupación por la insistencia del Ayuntamiento de Abarán en descatalogar una amplia superficie del Monte de Utilidad Pública nº 40, en la Sierra de la Pila. En el año 2006, esta organización ecologista consiguió anular la descatalogación de casi 400 hectáreas de esta superficie, que se encontraban arrendadas para aprovechamientos y cultivos. Ahora el Consistorio Abaranero vuelve a intentarlo con una nueva propuesta de descatalogación, como se recoge en el escrito dirigido a la Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad de la Comunidad Autónoma, con el acuerdo adoptado por la Junta de Gobierno local del 12 de febrero de 2009, por el que solicita, la descatalogación de una superficie de 388,1134 hectáreas de actuales tierras en arrendamiento, la misma que fue anulada en 2006.

Pero en esta ocasión, también solicita la modificación del perímetro del Parque Regional de la Sierra de la Pila, reduciéndolo en 18,9485 hectáreas (casi 190.000 m2) y lo que es peor, solicita la descatalogación de todas las zonas del Monte Público de la Sierra de la Pila que se encuentran fuera del límite del Parque Regional. La suma de estas tres peticiones de descatalogación supera con creces las 600 hectáreas de superficie.

Según el portavoz de Ecologistas en Acción en Abarán, Héctor Quijada, “esta última solicitud es la más descabellada e injustificable, y deja ver que las intenciones del actual gobierno municipal van encaminadas a la eliminación completa de estas superficies de monte, tras su posible venta y roturación, lo que supondría una nueva desamortización en toda regla. Estos montes, aun contando con amplias zonas de matorral, desempeñan una importante función de protección del suelo y del ciclo hidrológico, evitando la erosión, manteniendo la biodiversidad y por lo tanto la fauna del espacio protegido, por ser excelentes corredores naturales, así como ser elementos fundamentales del paisaje de esta zona septentrional del municipio”. Y añade que “es precisamente por encontrarse en un entorno transformado con actividades muy agresivas hacia el medio natural, como es la agricultura convencional intensiva con roturaciones y embalses, por lo que tiene más sentido mantener que estas zonas de monte sean gestionadas dentro del Catálogo de Utilidad Pública, el cual les otorga cierta protección”.

Para Ecologistas en Acción la noticia positiva es que, según el informe del Director General de Patrimonio Natural y Biodiversidad, Pablo Fernández, la Administración Regional no concederá las dos últimas peticiones, es decir, ni habrá reducción del perímetro del Parque Regional, ni tampoco descatalogación de las zonas de monte público fuera del espacio protegido que no se encuentran arrendadas. La propia Administración reconoce que son “zonas eminentemente forestales, con presencia de valores, que cumplen una función de mosaico de vegetación beneficioso para la fauna, plenamente custodiable y por tanto mantenibles plenamente en su condición de dominio público”.

Sí se tramitará en este caso la intentona que la asociación ecologista consiguió tumbar hace cuatro años, es decir, la descatalogación de 373 hectáreas de terrenos de monte público que se encuentran actualmente arrendadas para aprovechamientos agrícolas. Por ello, Ecologistas en Acción prepara alegaciones a este proceso, en las que solicitará la salvaguarda de toda esta superficie de Monte Público de la Sierra de la Pila, al tratarse de unos terrenos arrebatados al monte hace relativamente poco tiempo, (autorizado por ICONA en 1981) y que en un futuro, de no ser rentable la actividad agrícola, podrían ser reforestados, devolviéndole su carácter forestal previo. En este caso, el uso agrícola se podrá seguir manteniendo, por lo que no hace falta descatalogar parcelas para posteriormente venderlas y privatizarlas, como pretende el Ayuntamiento de Abarán.