Hasta diez efectivos del cuerpo de bomberos de los parques comarcales de Cieza y Molina de Segura se emplearon ayer a fondo para sofocar el incendio provocado en la nave industrial de una empresa hortofrutícola de Abarán situada en la carretera MU-512, en el paraje 'El Campillo'

El Centro de Coordinación de Emergencias 112 Región de Murcia recibía una llamada de alerta sobre las 13:46 horas, en la que el comunicante informaba del avistamiento de una cortina de humo en un almacén de frutas situado en las proximidades del Polideportivo Municipal de Abarán. Se trataba de las antiguas instalaciones de la empresa hortofrutícola Antonio Gómez Fernández S.L. (Frutas 5 x 5), que en la actualidad está arrendada a un empresario de Cieza, Juan Andrés Lucas, y en cuya nave hay empleadas más de una veintena de personas durante la temporada de la uva.

Una vez conocido el suceso, desde el servicio único de emergencias se ponía en marcha el protocolo de actuación y eran enviados al lugar tres dotaciones de bomberos del parque comarcal de Cieza, a las cuales luego se unieron también otras dos dotaciones de bomberos de Molina de Segura. Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil colaboraron en el dispositivo habilitado en este suceso, así como una ambulancia del Servicio Murciano de Salud, que se desplazó al lugar aunque sus profesionales no llegaron a intervenir.

La nave afectada tiene 3.600 m2, y en el momento de producirse el incendio no había nadie en su interior. Las primeras informaciones citan que el incendio destruyó unos 1.000 m2 de las instalaciones, si bien el resto del almacén también se vio afecto por la alta temperatura provocada por las llamas, que calcinaron gran cantidad de las 8.000 cajas de plástico que había almacenadas, maquinaria para el manipulado y envasado de fruta, y palets de madera, principalmente.

El incendio quedaba controlado a las 14:38 horas, dándose por extinguido a las 17:00 y desconociéndose las causas que lo originaron, si bien se podría barajar la posibilidad de que haya sido intencionado, ya que a la llegada de los bomberos existían dos focos bien diferenciados y distanciados entre sí, como bien explicó a este medio el sargento- jefe del parque de bomberos de Cieza, Jesús María Hernández.

Más de una veintena de trabajadores afectadosAproximadamente son veinticinco las personas que trabajan en la nave donde tenía lugar este siniestro, y si bien las llamas no afectaron a las oficinas y a las cámaras frigoríficas de la empresa, si que dañaron de manera importante buena parte de la cubierta de la misma.

Pese a este contratiempo, el empresario que tiene arrendada la nave siniestrada ya baraja la posibilidad de buscar unas nuevas instalaciones para poder continuar la producción, con lo cual, los empleados a su cargo podrían seguir desarrollando su trabajo, aunque, según las fuentes consultadas, no sería hasta dentro de unos días cuando se estaría en disponibilidad de continuar con estos trabajos.