Carlos Justo Gómez Gómez ha pregonado la Semana Santa de Abarán en la Ermita de los Santos Médicos San Cosme y San Damián, ofreciendo una reflexión personal sobre el sentido de estas fiestas pasionales y aportando vivencias y anécdotas con las que ha ilustrado su discurso. El alcalde de Abarán, Antonio Eugenio Gómez, le ha hecho entrega de la insignia de oro del municipio.

La Ermita de los Santos Médicos ha sido, como cada año, escenario del Pregón que anuncia oficialmente la Semana Santa de Abarán. Carlos Justo Gómez ha compartido su visión particular de las fiestas pasionales, denominándolas Rueda de vida, "algo que nos envuelve por completo". Partiendo de este concepto propone el título "Abarán, la Semana que dura un año".

Gómez ha revivido sus experiencias de niño, dedicadas con cariño a su padre. Mención especial para otras personas a las que ha recordado con añoranza y sobre todo, agradecimientos a aquellos que hacen posible la representación del Auto del Prendimiento y la Bocina << Desde aquí pido a las autoridades que no dejen de ayudar, al público que no deje de asistir y a los actores y participantes que no pierdan nunca el ánimo y la ilusión, porque esa representación ya es algo muy nuestro, muy de nuestra Semana Santa y no podemos dejar que se pierda>> ha rogado el pregonero.

En su intervención ha habido espacio para las procesiones, que para Gómez se desarrollan "a modo de Vía Dolorosa y las distintas Hermandades portan sobre sus hombros un pedazo de la Historia Sagrada".

El pregonero ha afirmado que hay tramos donde existe "ese trocito de calle que será nuestro" porque nos empapamos de sentimiento y es posible "medir la actitud interior, el sacrificio, la compostura y la esencia religiosa en relación al hecho procesional".

"Poner flores o, como se podría decir: “vestir un Santo”, es un auténtico ritual y, para quien esto siente, es un gran honor que cualquier Hermandad deje en sus manos esa responsabilidad", señalaba Gómez.

"La Semana Santa de Abarán tiene su propia idiosincrasia y Viernes Santo en la mañana – continuaba- es difícil contener un impulso de alegría al ver la luz bañando nuestra Ermita, lo que realza todo el colorido de la procesión".

El pregonero ha querido resaltar la labor de quienes colaboran en el "arreglo de Santos, flores, baterías, bombillas o arreglo de bocadillos para los cofrades" y ha homenajeado a las personas que "hacen posible que todo salga bien", sobre todo para la que considera "la Gran Procesión, la del Santo Entierro", afirmaba.

Esperanza, solemnidad, respeto y alegría son algunos de los términos con los el pregonero ha ilustrado su ponencia, para acabar vitoreando " ¡Viva la Semana Santa de Abarán!"

El alcalde de la localidad, Antonio Eugenio Gómez, le ha hecho entrega de la insignia de oro del municipio, y tomando prestadas palabras del autor ha destacado que, "poner flores, preparar bocadillos, redoblar con el tambor y asistir a los desfiles no es sólo un honor, sino que pone de manifiesto un sentimiento de devoción y unión de todas las personas que trabajan por la belleza de la Semana Santa de Abarán, unión de hermandades que construye la identidad de un pueblo".

"Es, en palabras del pregonero, la Semana que dura un año, y esa concepción de la que nos apropiamos ahora es el fiel reflejo de la importancia que los abaraneros otorgamos a nuestra Semana Santa", concluía Antonio Eugenio Gómez.

El presidente de la Junta de Hermandades Pasionarias de Abarán, Roberto Gómez Fabra, ha entregado a Carlos Justo Gómez una placa e insignia en nombre de la Junta.

Asimismo, Roberto Gómez Fabra ha destacado la colaboración de Charo Carrillo Victorio, autora del cartel de la XIII Tamborada Villa de Abarán, que recogía una placa de agradecimiento. Epifanio Herrero López recibía de manos del presidente de la Junta de Hermandades un pergamino dedicado a la Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad del Descendimiento y la Oración del Huerto.

Por su parte, Carmelo Gómez Milanés, presidente de la Hermandad del Silencio, ha hecho entrega de una placa honorífica a la Hermandad del Cristo de Medinaceli y Cristo de la Agonía, galardón que ha recogido José Antonio Hernández Angosto. Ricardo Molina Montó ha recibido una placa de agradecimiento por su participación en la Semana Santa abaranera, otorgada por la Cofradía del Silencio.