La Virgen de la Esperanza lucirá un traje y manto nuevos

La Virgen de la Esperanza estrenará este año un manto de terciopelo de 3,5 metros de largo y 2,40 de ancho, confeccionado por las bordadoras Antonia y Amalia Gómez Martínez y que lucirá en la procesión del Prendimiento de Martes Santo.

La Virgen de la Esperanza, imagen de la Hermandad de las Siervas de María, lucirá este año en la procesión del Prendimiento de Martes Santo, un traje y manto nuevos, confeccionados artesanalmente por las bordadoras Antonia y Amalia Gómez Martínez. El manto, de terciopelo verde, mide 3, 5 metros de largo por 2,40 de ancho y en él se ha bordado el anagrama de la cofradía. La letra M se ha realizado por separado y sobre lona, y ha sido añadido posteriormente al terciopelo con el objetivo de que se pueda reemplazar con facilidad en un futuro, en caso de deterioro. Los relieves se han elaborado con hilo de oro y un relleno de algodón. La labor se ha llevado a cabo con “dedicación, esfuerzo y mucho capricho y que ha requerido más de dos meses de trabajo”, comentan las bordadoras.

La Esperanza lucirá además un nuevo vestido de tela brocada y un cinturón bordado en hilo dorado con apliques de pedrería.

Otra de las imágenes que lucirá un nuevo traje será la Virgen de la Soledad, que desfila Viernes Santo en la procesión del Santo Entierro. El cinturón que estrena ha sido elaborado artesanalmente, bordado en hilo de plata y con apliques que resaltan la belleza del atuendo.

La Hermandad de las Siervas de María se creó a mediados del siglo XIX. La elegancia y la sobriedad han sido desde sus inicios las notas características de la cofradía. En 1925 incorpora al elegante vestuario la clásica mantilla española, siempre en color negro, una distinción de respetuosidad que rinde tributo a la Virgen. La hermandad posee otras tres imágenes: La Virgen de la Amargura, obra del escultor Francisco Romero Zafra, una reciente talla mariana que fue bendecida por el obispo emérito Javier Azagra.

Otra de las imágenes de esta cofradía es la Virgen de los Dolores, realizada en la orfebrería de Casa Samar de Valencia en el año 1948, desfila en la procesión del Vía Crucis, Viernes Santo por la mañana y estrena este año un manto azul turquesa y oro para el novenario y camarín, y una corona de plata de 12 estrellas para las procesiones. La última de las imágenes es Nuestra Señora del Amor Hermoso, es obra del escultor Sánchez Lozano y desfila en la procesión de la Reverencia de Domingo de Resurrección.